La poesía cernudiana es una poesía de la
meditación, que consta de cuatro etapas, según Octavio Paz: los años de
aprendizaje, la juventud, la madurez y el comienzo de la vejez.
A
la etapa inicial pertenecen las
primeras poesías, publicadas en 1927 con el título de Perfil del aire -que muestran a un poeta elegante en su
contemplación elegíaca del mundo - y Égloga,
elegía, oda, escrito entre 1927 y 1928, que rinde homenaje a la tradición
clásica a la vez que toca algunos temas muy cernudianos: amor y eros en
especial.
Con Un río,
un amor y Los placeres prohibidos,
escritos entre 1929 y 1931, se abre el
ciclo de la juventud. Esos libros revelan la adhesión de Cernuda al
surrealismo. Aunque el clasicista que siempre hubo en el suaviza la ruptura
formal, lo esencial de esos poemarios es su espíritu de rebeldía contra el orden
establecido. En Los placeres prohibidos
la rebelión crece con la abierta reivindicación de la homosexualidad. Donde habite el olvido (1934) es un
libro neorromántico, que desarrolla una elegía amorosa. Invocaciones, de 1934-35, presenta al neorromántico en amplios
poemas que celebran las glorias del mundo y exaltan la misión del poeta.
El período
de madurez arranca con Las nubes
(1940 y 1943), uno de los más bellos libros de poesía sobre la Guerra Civil,
donde lo elegíaco alcanza su plenitud. Bajo el estímulo de la lírica inglesa,
incluye monólogos dramáticos, como «La adoración de los magos». Prolonga tono y
estilo en Como quien espera el alba
(1947). Obsesionado con sus recuerdos sevillanos, elabora en prosa Ocnos (1ª
ed. en 1942, luego ampliada: 1949 y 1963), esencial para entender su mitología
del Edén perdido.
En México
se desarrolla su última etapa. Allí
compondría Variaciones sobre tema
mexicano, 1952, Vivir sin estar
viviendo (1944-49) y Con las horas
contadas, de 1950-56, que en ediciones posteriores incorporará Poemas para un cuerpo (Málaga, 1957). Es
perceptible la sustitución de la anterior musicalidad elegante, garcilasiana,
por un ritmo seco, duro, y por la renuncia a toda ornamentación en favor del
concepto. Este estilo alcanza su plenitud en Desolación de la Quimera (1962).
Obra no poética
Cernuda, escribió dos libros en
prosa: Ocnos, empezado en 1940, con una primera edición en 1942, y
que termina en 1963, y Variaciones sobre tema mejicano,
de 1952. También es autor de Tres narraciones (1948).
Escribe ensayos de Literatura y una
obra de teatro, La familia Interrumpida, de finales de los treinta y publicada
en 1985. Así mismo fue traductor de Poemas de Hölderlin (1942) y de Troilo
y Crésida de Shakespeare (1953).
Como crítico es autor de Estudios
sobre poesía española contemporánea (1957), Pensamiento poético en la
lírica inglesa (Siglo XIX)
(1958), Poesía y Literatura, I y II
(1960, 1964) y Crítica, ensayos y evocaciones
(1970).
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